Ciencia y tecnología

Investigadores del CONICET estudian una molécula que podría mejorar los estudios médicos por imágenes

Un equipo de científicos del CONICET y la Universidad Nacional de Cuyo está investigando una molécula llamada Indocianina Verde (ICG), que se usa en medicina para ver el interior del cuerpo mediante imágenes. El objetivo es mejorar su funcionamiento y así lograr diagnósticos más precisos y menos invasivos. Los resultados fueron destacados en la revista científica ACS Chemical Neuroscience.


Un equipo de científicos del CONICET y la Universidad Nacional de Cuyo está investigando una molécula llamada Indocianina Verde (ICG), que se usa en medicina para ver el interior del cuerpo mediante imágenes. El objetivo es mejorar su funcionamiento y así lograr diagnósticos más precisos y menos invasivos.

La Indocianina Verde es un colorante que brilla cuando se ilumina con luz infrarroja cercana, lo que permite usarla como una especie de "linterna" para observar procesos dentro del cuerpo. En este estudio, los investigadores usan simulaciones por computadora para entender cómo se comporta esta molécula cuando está cerca de células como las neuronas o las del corazón, que tienen actividad eléctrica.

Gracias a este trabajo, se descubrieron detalles muy específicos sobre cómo reacciona la molécula frente a cambios eléctricos, lo que permitiría modificar su estructura para hacerla más sensible y útil en estudios cerebrales o cardíacos, sin necesidad de recurrir a cirugías o técnicas invasivas.

El equipo está formado por Micaela Sosa, becaria doctoral del CONICET; Vanesa Galassi y Mario Del Pópolo, directores del proyecto e investigadores del CONICET; junto con Cristián Sánchez, también del CONICET, y Andrés Bertoni, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNCUYO.

Los resultados fueron destacados en la revista científica ACS Chemical Neuroscience y podrían abrir la puerta al desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico por imágenes, especialmente en áreas como la neurología y la cardiología.

Aunque por ahora se trata de una investigación básica, es un paso importante hacia tecnologías más precisas y amigables con los pacientes.